...ESPERANZA DE LA YEDRA...

Por calle Sol va llorando
la Esperanza marinera
la luz de alba sembró
entre alcázares y almenas.
Como dos lívidos surcos
dos lirios en sus ojeras
y puso nardos y soles
en su cara marfileña.

La mañana se ha empinado
por los balcones y tejas
y pelea con las sombras
para verla mas cerca.
Hace tan solo un momento
el sol por la Corredera
tejió de claveles blancos
su palidez de princesa.

Hace unas horas llevaba
el peso de la Sentencia
arañándole la saya
por Empedrada y Cruz Vieja.
Las palabras del pretor
rondaban por su cabeza
y el aro de su corona
y apretaba su viveza
mientras lloraba en silencio
bajo su palio de reina.

Los viejos respiraderos
contenían la tristeza
de ese perfil de medalla
que su rostro nos obsequia.
Sus nazarenos surcaban
entre llantos verde yedra
la madrugada a su lado
nombrándola en cada cuenta.

La capa negra del cielo
soñaba verdes ausencias
de cofrades que se fueron
para tenerla más cerca
las madres que la invocaron
y que a sus niños vistieran
de verde y blanca Esperanza
le susurraban al verla
Dios te salve, Reina y Madre
de los cielos y la tierra.

Por calle Sol va llorando
la Esperanza marinera
el llamador va alertando
a su gente costalera
que entre suspiros y olés
cortar su llanto quisiera.

Pero no pueden pararlo
ni el cante de las saetas
ni los oles de su gente
ni el metal de las cornetas
ni las flores que la miran
ni esos niños que la sueñan
entre fajas y molías
de las noches de cuaresma.

Ni las varas que la escoltan
en solemnes presidencias
ni el capataz que orgulloso
su rumbo capitanea
ni los ciriales que anuncian
que su palio está muy cerca
ni el diputado mayor
que la cofradía gobierna.
Que aunque se llame Esperanza
Esperanza no le queda.

Por eso el pueblo a su lado
para que no desfallezca
le va rezando y diciendo
mientras le aguantan las fuerzas:
no desmayes Esperanza
que está tu casa muy cerca
que esté a tu lado el domingo
para estrenar vida nueva.
No desmayes Esperanza
que ya sueña tu Plazuela
con el pozo de tus ojos
en la mañana abrileña.

Sigue Esperanza adelante
clavelón de la belleza
Señora de verde y oro
consuelo de las tristezas
alegría de tu barrio
torre de luto y canela
flor entre las flores todas
resplandor de la realeza.

Ancla de plata encendida
que te quedaste en la tierra
para anclar con tu Esperanza
de tu ermita de la Yedra.

RÍOS DE VERSOS: Extracto del Pregón de Enrique Víctor de Mora y Quirós (Semana

Santa jerezana 2001)